- Profesionales de los equipos médicos de O’Higgins, Colo Colo y Unión Española, entregan claves para mantenerse activo y saludable en este deporte, sin importar el nivel de competencia.
Este 25 de mayo se celebra el Día Mundial del Fútbol, una fecha que no solo conmemora la pasión por uno de los deportes más populares del mundo, sino también el compromiso con su práctica segura y saludable. En este contexto, médicos del deporte de la Clínica de Recuperación de Lesiones (CRL) —quienes además forman parte de los cuerpos médicos de clubes como O’Higgins, Colo Colo y Unión Española— detallan cuáles son las lesiones más frecuentes y cómo prevenirlas o tratarlas adecuadamente para un retorno seguro a la cancha.
“Las lesiones musculares, como los desgarros de isquiotibiales, aductores y tríceps sural, son las más comunes entre los jugadores, tanto profesionales como amateurs. En el fútbol femenino, además, se observa un mayor riesgo de lesiones de ligamento cruzado anterior y fricciones en el tendón de Aquiles”, explica el doctor Daniel Ahumada, médico del deporte en CRL y de O’Higgins y la sección femenina de Colo Colo.
Por su parte, el doctor Gabriel Garmendia, también especialista en medicina deportiva en CRL y médico de la Unión Española, coincide en que “los desgarros musculares son frecuentes en ambos géneros y en todos los niveles. Para reducir su aparición, es clave contar con una buena preparación física y abordar de forma profesional cualquier antecedente de lesión previa”.
¿Cómo prevenir?
Tanto Ahumada como Garmendia subrayan la importancia de la preparación física específica, el fortalecimiento muscular y el calentamiento adecuado antes de cada partido o entrenamiento. “El fútbol exige al cuerpo grandes esfuerzos. Muchas lesiones se producen sin contacto, especialmente cuando la fatiga impide activar los mecanismos compensatorios que protegen el cuerpo”, comenta Ahumada.
Desde la experiencia clínica, también recomiendan una rutina que combine ejercicios de fuerza, buena alimentación, descanso adecuado y protocolos de prevención como el FIFA 11+. “El calentamiento previo y la preparación muscular son fundamentales para afrontar cambios de dirección o impactos frecuentes en este deporte”, añade Garmendia.
Recuperación profesional: la clave para volver a jugar
Cuando se produce una lesión, una recuperación adecuada marca la diferencia. “Todo parte con un diagnóstico preciso y, si es necesario, exámenes de imagen. Luego, junto al equipo kinésico, se trabaja por hitos que aseguren que el aumento de cargas no genera molestias. Antes del retorno, se deben evaluar simetrías y parámetros de rendimiento”, explica Ahumada.
En esta línea, Garmendia complementa que “la rehabilitación profesional debe respetar los tiempos biológicos del tejido afectado y recuperar funcionalidad. La kinesioterapia cumple un rol fundamental en reducir el dolor, reacondicionar al deportista y facilitar un reintegro exitoso”.
Un mensaje para los amantes del fútbol
Ambos especialistas coinciden en un llamado preventivo a todos quienes disfrutan del fútbol, sin importar si lo hacen de forma amateur o profesional. “Trabajar la fuerza, cuidar la alimentación, respetar el descanso y realizar controles preventivos son estrategias que marcan la diferencia. Cada lesión es un riesgo de una nueva, por eso lo mejor es prevenir”, concluye Ahumada.
Por su parte, Garmendia aconseja que “para quienes quieren seguir practicando fútbol muchos años más, es clave mantener un acondicionamiento físico adecuado. No se trata solo de jugar, sino de preparar el cuerpo para ello”.